miércoles, 31 de octubre de 2012

Nueva PPQ. Lo último de Walther

La empresa Carl Walther Sportwaffen, heredera de una envidiable tradición de calidad en el mundo de las armas, presentó en 2011 una pistola evolucionada de su P99, a la que ha bautizado como Police Pistol Quick Defense (o PPQ).

Los primeros ejemplares de esta nueva semiautomática alemana acaban de llegar a nuestras armerías, y era por tanto el momento para que también ocupara nuestras páginas.


Seguro que a muchos de ustedes tampoco les parece que haya pasado tanto tiempo, pero en este 2012 que iniciamos se van a cumplir dieciséis años desde que la P99 apareciera como la respuesta de Walther en un mercado que se inundaba de “opciones” plásticas para enfrentarse a la austríaca Glock, y para el que la práctica totalidad de los fabricantes de todo el mundo iban creando distintas alternativas con mayor o menor acierto y fortuna.

Realmente la P99 ofrecía un buen número de rasgos y elementos interesantes para ocupar su hueco en el competido segmento que suponían las llamadas “pistolas de última generación”, y desde la innegable calidad de su diseño y construcción, hasta detalles innovadores como los lomos de empuñadura intercambiables, o los varios y distintos puntos de mira –que también se entregaban con cada pistola–, suponían ventajas palpables para el usuario.
Los años fueron pasando, y la P99 se asentó en el mercado internacional, evolucionando incluso en diferentes versiones que ofrecían distintos sistemas de funcionamiento en su mecanismo de disparo para adaptarse a los requerimientos que se planteaban desde estamentos de policía o militares.
De hecho, esta PPQ que hoy tratamos ha nacido para cubrir el más amplio espectro de posibilidades, y hasta la propia Walther la señala como un arma dirigida tanto a los profesionales de uniforme como a los tiradores deportivos, haciendo incluso mención expresa a los que practican tiro IPSC.






Pistolas Walther: éxitos a lo largo de los años
 
Lo que quiero decir es que esta marca alemana ha conocido éxitos extraordinarios con sus pistolas (también con las de competición pura) a lo largo de todo el Siglo XX. Y hasta incluso ahora se sigue vendiendo una que hereda el nombre y la imagen de otra que apareció hace ya 80 años y cuya denominación se parece mucho a la que hoy tratamos, la PPK, puesto que también era una “Polizei Pistole” cuando nació en 1931, aunque todavía no está muy claro si la “K” se atribuía por el grupo “Kriminal” (secreto) de la policía alemana de la época, o por ser más corta (Kurz) que la modelo PP de la que derivaba. Pero como ahora no tenemos espacio (que realmente debería ser un muy grueso libro), para dedicarnos a la historia y evolución de las armas Walther, mejor nos centraremos en la novedosa PPQ.
Realmente su antecedente más próximo lo encontramos en la versión QA de la P99, y también en la variante que se denominó RAD y que se fabricó en Polonia en 2008 como una realización específica para el mercado militar.

En esa pistola ya se encuentran varios de los cambios que se han incluido en la PPQ, como son el retoque de diseño en la empuñadura –incluido el guardamontes–, las palancas extendidas de la retenida de la corredera, o la forma y tamaño de las muescas de armado a ambos costados de esa misma pieza. Lo mismo que ya se aprecia el cambio más fundamental introducido en la PPQ que reside en su mecanismo de disparo y que se justifica incluso en su propia denominación, ya que la letra “Q” se relaciona con “Quick Defense” (defensa rápida) por la forma en la que actúa su gatillo.
La P99 original tenía un mecanismo peculiar, dotado incluso de un pulsador para “desarmar” la tensión de la aguja percutora, haciendo que la pistola funcionase entonces en “doble acción” para el primer tiro y en “simple” para los siguientes. Contaba incluso con un indicador rojo que aparecía por la zona posterior de la corredera, avisando de la situación del arma.

Se pueden argumentar aspectos positivos desde ese mecanismo, pero también se demostró que para algunos usuarios podría resultar un tanto complicado y hasta no deseable en según qué circunstancias por la diferencia de presión necesaria para realizar el primer tiro respecto a los sucesivos.
Así, la recién llegada Walther monta un sistema que sin ser exactamente igual al de la Glock (para que resulte más fácil de explicar), sí funciona de hecho de una forma muy parecida para el usuario.


Curiosamente, tal como sale de fábrica el gatillo de la PPQ no cumpliría los requisitos establecidos por la Policía Alemana para sus pistolas de servicio, puesto que éstas contemplan (entre otros varios parámetros), que la presión mínima debe ser de 3 Kg, mientras que nuestra protagonista suelta el fiador con 500 gr menos, por lo que Walther especifica en la promoción de esta pistola que está dirigida a los “grupos especiales”, que seguro no se rigen por esas mismas normas. En todo caso, en el movimiento del gatillo se aprecian dos tiempos, uno largo y fluido –que debe servir para evitar disparos “precipitados”–, y otro notablemente corto y sin roces ni enganches hasta soltar la aguja percutora.
Para su funcionamiento la PPQ emplea el sistema Browning mejorado para formalizar su acerrojamiento entre cañón y corredera mediante las formas dadas a la zona de la recámara y la ventana de expulsión. Es el diseño que sin duda en los últimos años ha sido el elegido por la mayoría de los principales fabricantes por su fiabilidad y sencillez. La pistola funciona por corto retroceso del cañón y se ofrece en calibres 9 mm Parabellum y .40 S&W.
Como también sucede en la Glock (que si no me equivoco fue pionera en esta solución para las pistolas), los elementos metálicos principales están recubiertos por el tratamiento superficial denominado Tenifer, que incorpora una capa de aproximadamente 0,5 mm de espesor y enorme dureza (tanto como unos 64º en la escala Rockwell) y es a la vez extraordinariamente resistente a la corrosión, incluso más que el acero inoxidable, resultando además de un color negro satinado y sin apenas reflejo que es muy adecuado para el uso que un buen número de usuarios pretenden para estas armas.


En cuanto al armazón, está fabricado por inyección de polímero sintético aleado con fibra de vidrio y tratado en la superficie de la empuñadura con el proceso que Walther denomina HI-GRIP, una textura granulada muy eficiente para brindar seguridad y control en el empuñe. Lo que también contribuye a conseguir esos rasgos es el propio diseño dado a esa zona fundamental del arma, pues hay que reconocer que la ergonomía es una de las bazas a favor de este modelo, algo que incluso se optimiza al contar con tres posibilidades de tamaño con sólo cambiar los lomos de empuñadura que se incluyen con cada arma. Basta con quitar y poner un pasador para conseguirlo.
También influyen positivamente en el control, rapidez, y seguridad de manejo los comandos para actuar sobre la retenida de la corredera y el cargador, ambidextros e idóneamente colocados para estar perfectamente accesibles y a la vez protegidos de manipulaciones involuntarias.
Las grandes muescas de armado, también en la zona frontal, se agradecen a la hora de introducir el primer cartucho en la recámara, con las manos en distintas posiciones, usando una u otra, mojadas, etc.

Con la PPQ que nos cedió la empresa Borchers S.A., su distribuidor para España, disparamos 50 cartuchos Gecco de proyectil blindado y otros 40 Fiocchi de bala de plomo. Previamente hicimos varias pruebas con los dos cargadores disponibles (para los que por cierto Walther ofrece unas bases “alargadas” para contener dos cartuchos más, como existen para la Glock), que demostraron su excelente calidad y funcionamiento. Movimos “a mano” numerosas veces la corredera, haciendo que los cartuchos se alimentaran a distintas velocidades y en diferentes ángulos, y al mismo tiempo que comprobábamos el funcionamiento del extractor y el expulsor. Y la verdad es que no se planteó ninguna pega.
Por último, llegó el momento de disparar a blancos situados a 15 metros; primero con toda suavidad y cuidado para conseguir la mejor precisión (series de 5 tiros que se tradujeron en más de una agrupación dentro del “9”), y después disparando con toda la velocidad de la que éramos capaces tres cargadores enteros. Y quedó claro que seguro hubiéramos necesitado muchos, pero que muchos más cartuchos para que esa Walther PPQ se hubiese parado; porque lo cierto es que funcionó como un reloj. 


FICHA TÉCNICA
• Origen: Alemania.
• Designación: Pistola PPQ.
• Fabricante: Carl Walther GmbH Sportwaffen. Ulm.
• Calibre probado: 9 x 19 mm Para.
• Capacidad de carga: 15 cartuchos, cargadores doble hilera.
• Dimensiones: 180 x 135 x 34 mm.
• Peso en vacío: 695 gr.
• Tensión del disparador: 2,5 Kg.
• Longitud del cañón: 102 mm.
• Radio entre miras: 156 mm.
• Importador: Borchers S.A.
• P.V.P.: 743 E. Aprox. (12-2011)
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  http://www.revistaarmas.com 

Por Luis Pérez de León.
Fotos: A.F. Pérez de León S.L.

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